Son de esos días en percatas que una canción
un aroma, una persona, una palabra, te saca del precipicio y
te limpia el corazón. la oxidación cuajada se disuelve, el amor, nos vemos a los ojos y te das cuenta
que lo rojo del atardecer viene por ti, la felicidad deja de ser una cosa teórica.
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
...