martes, 8 de noviembre de 2011

Tu, Noviembre.

Como si hubieran calzado de mala manera los números
te escribo mientras escucho las canciones que dejaste.
me desahogue haciéndolo.
me hizo bien.





Yo no iba a eso, me entiendes.
Yo iba a ordenarte el cabello, a darte un beso. A dar un paso más.
Trate de enseñarte lo mejor que pude el amor. La pasión también.
Quise llenarme de ti y Te ahogue
Y te oxide la llama. Yo fui

Pero  fue un tiempo hermoso.
Lo más hermoso que me han dado
No te miento, si,  lloro mientras tecleo esto.
Me siento muy triste. Y se me pasan muchas cosas por la cabeza
Canciones. Fotos y sonrisas. Chites juegos. Cosquillas. Peleas. Regalos.
Imagínate cuantas habitaciones llenaríamos con nuestros recuerdos.
Y te quiero pedir perdón por esto.
Por mi tristeza.

No te canses.
Aquí seguiré. Como antes.
No te olvides que te quiero.
Y no tires los poemas.
Tú más que nadie conoce el secreto.
De curar llagas y volver de nuevo a la tierra

Este poema es muy corto y lo leerás así como si yo te lo estuviera contando al oído.
Abrazándote. Fuerte y claro. Como la mañana más dulce de un domingo despertando.
Como la nueva canción que te dedico. Y créeme que deje muchas esperanto en el bolsillo.
Créeme que la espada que ha atravesado esta rabia y este grito pequeño.
Se ahoga tanto y tanto.

 No te miento que te espero.
Como el pájaro encima del palo, en el sur.
Como fuera de la reja mirando donde estas.
Como el teléfono que suena.

Gracias por todo. Querida.
Gracias por ser un regalo de la vida.
Por ser risa y tenerme la paciencia mas grande.
Hoy como noviembre no me encuentro muy bien

No sé qué dirían septiembre y agosto si me encontraran aquí.
En plena noche Frente al fuego escribiendo y escribiendo.
Esperando el último beso.
Mujer, que fuerte eres.
Tanto me enseñaste y siento a veces que tanto me dueles.
Siente la melodía de tu ventana y mira bien como la pena vuela.
Que tú me das algo, y son hojas de melisa.
Suertudo, muy suertudo.
Se va junto con el sol de la nueva primavera.
Camina la partida, esta vida pasajera.

Mucha rabia me da no tenerte aquí, ahora.
No tener tu ojos como los tenias.
y tu nariz helada en mi mejilla
Tenerte como tu me decías
Y haber sacado estos versos, antes, para ti
Y rimar como pocas veces.
Juntar para ti todos los peces
Para que me hagas, de nuevo. Feliz.


miércoles, 2 de noviembre de 2011

Retroceder

Retroceder, volver a buscar a nuestros niños internos
Jugar sin pensar que algún día todo se pudre poco a poco
Creer que la agonía es solo para los muertos 
Porque nosotros estamos vivos
Más que ayer.

O me siento cruel o me siento herido
Los sonríes a todos, ¿y a mí?
¿Cuanto mas pensaras en sacarte el cansancio que vistes
De un tiempo a esta parte? , sigo acá, aquí estoy.

¿Cuándo dejare de hacerle preguntas al reflejo del aliento que dejas 
En la ventana, en la vereda, en la puerta, en la sonrisa de los demás?
Deteniendo pétalos en la frente de los que no te arropan más que para 
Dormir la siesta, riendo de las mismas cosas, comiendo las mismas cosas,
Caminando las mismas cosas, preguntando las mismas cosas.

Hoy otra vez me dejaras tapado, Fuera del aroma de tu ropa
Estas allí, ¿estás bien?, ¿por qué? ¿Cómo haces eso? 
¿Cómo dejas fuego en la madera y no hablas?
La sangre que he prometido, ha azucarado tus mañanas
Te despertaré con un silbido. Yo no sé querer de otra manera.
Cada segundo de mi parte.

¿Tú también te pones nerviosa cuando escuchas mis pasos?
¿Tú también corres a través la multitud para buscarme?
¿Acaso yo parezco no querer saludarte?
¿Hueles la cama cuando yo ya estoy lejos e imaginas mi cuerpo?

Deja de mentirte... ¿qué quieres que piense?
¿Qué finjo ahora? ¿Alegría? ¿Pena? ¿Que digo ahora?
¡Estoy cansado! cansado de no vernos a nosotros
De no encontrar un beso en plena verdad de la noche
En el ruido de una esquina o en la mitad de la grieta
Que provoca el silencio de una conversación.
  
¿Donde mierda esta mi cielo, las flores y el chocolate?
¿Donde mierda quedo todo, o donde sigue quedando?

Estoy gritando dentro, hundido y
Puedo seguir pero no me hace juego la voz con el corazón
Que sube hasta la garganta y explota
Dentro de nuestra última primavera
En mis otros, escritos, se encuentra el camino. 
Ayúdanos.